domingo, 8 de julio de 2012

CONCLUSIÓN CAROLINA ZAMORA


A partir del estudio de caso realizado, me surgen muchos cuestionamientos a partir de la temática abordada, la cual eran los valores. Frente a esta temática, me llevó a reflexionar mucho sobre nuestro quehacer pedagógico y las implicancias que tiene esta labor, mucha es nuestra responsabilidad en cuanto a la entrega de valores, pero más aun educar en valores y hacer ejercicio de una ética profesional en cuanto a nuestros actos. Sin duda alguna se vienen grandes desafíos en cuanto a la praxis del tema, tomando en cuenta a la familia como el primer agente educativo en la vida de los niños, por ende hacer partícipes a las familias, fomentando su participación en este proceso tan importante como lo es la educación de nuestros niños. Comprometernos con nuestra labor ya desde nuestras prácticas universitarias como primer acercamiento a nuestra futura profesión, desde aquí debemos crear los cambios, desafiándonos a nosotros mismos, ¿seremos capaces de crear cambios? Sin duda alguna el estudio de caso deja mucho para nuestra reflexión, adquiriendo nuevos desafíos y compromiso con la educación  y no tan solo con nuestra labor profesional, sino como un estilo de vida, esto quiere decir, vivir en valores, practicar lo que predicamos, por ejemplo, como futura educadora de niños que están en plena formación valórica, creo como Carolina Zamora que tengo una gran responsabilidad al crear en ellos una conciencia de ciertos peligros como el cruzar la calle con luz roja, el cual puede traer grandes consecuencias como un accidente, de esta manera, si yo les enseño esto a mis niños, no puedo, de ninguna manera, cruzar la calle con luz roja cuando este en mi vida cotidiana, fuera de la sala de clases, ya que debo comprometerme con mi labor de educadora, si bien, puede que no sean mis niños los que me estén mirando en ese momento, puede que estén otros niños mirando y vean que el acto que estoy realizando está correcto. Y así sucesivamente con muchos actos, con el vocabulario que utilizamos, el cómo resolvemos nuestros problemas y como vivimos en conjunto con nuestra sociedad, debe ser un estilo de vida, vivir en valores.
De esta manera la enseñanza de valores, si bien está muy ligada a lo que nuestra sociedad nos expone “lo que es correcto y lo que no”, debemos partir de esta base, pero no quedarnos en esta, ir más allá, haciendo reflexionar a los niños sobre sus actos y lo que esta sucediendo en la actualidad, ya que pienso que si escondemos muchas de las problemáticas de la actualidad, a lo mejor nuestros niños al estar en una situación parecida reaccionarían a lo mejor de una manera incorrecta, por ende, la reflexión de sus actos y de los actos que suceden a nivel mundial, les haga concientizar muchos de sus actos y al estar enfrentados a estas situaciones críticas a lo mejor tengan la posibilidad de actuar tomando en cuenta sus valores y no solo el satisfacer sus necesidades básicas, ya que, debemos tomar en cuenta que estamos educando niños, que son nuestro futuro, futuros médicos, carabineros, trabajadores sociales, etc. Y si no entregamos estos valores o no los hacemos reflexionar sobre sus actos, ¿Cuándo lo harán?, ¿esperamos que lo realicen cuando sean adultos? ¿Cuándo sean profesionales?, cómo esperamos que estos tengan ética profesional cuando sean grandes, si cuando fueron niños jamás se les inculcó o se trabajo con estos en base a valores. A partir de esto creo que tenemos una gran responsabilidad para con la educación en valores de nuestros niños, ya que, son nuestro futuro, a partir de estos crearemos cambios, es desde la cuna donde se deben fomentar actitudes y valores.
Finalizo valorizando el trabajo de este estudio de caso, el cual me enseñó a reflexionar, a indagar sobre temas que tiene mucho que ver con mi labor como futura educadora, quiero a partir de esto, focalizarme en el compromiso de vida que requiere esta carrera y los desafíos que se aproximan en cuanto a nivel personal como en la praxis.

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